La Ley 20.850 busca asegurar el financiamiento de diagnóstico y tratamientos basados en medicamentos, dispositivos médicos y alimentos de alto costo con efectividad probada, que muchas veces suelen tener costos inalcanzables par las personas y sus familias (www.minsal.cl/leyricarte/).
Las personas beneficiadas son todas aquellas que tengan un sistema de salud previsional en Chile, ya sea que coticen en Fonasa, Isapres, Fuerzas Armadas y de Orden. La Ley 20.850 fue promovida en junio del año 2015 y entro en vigor en diciembre del mismo año; Sus garantías son:
- Diagnósticos y tratamientos de alto costo, a los que el paciente puede acceder, previo proceso de evaluación de sus caso.
- Estos diagnósticos y tratamientos se fundan en medicamentos, dispositivos médicos y alimentos de alto costo.
- Cada paciente será notificado por su médico tratante, una vez cumplidos los requisitos previos.
- El paciente tendrá acceso a los tratamientos, por medio de la Red de Prestadores en Salud, aprobados por el MINSAL.
- La forma de acceder a la Ley Ricarte Soto cuenta con cinco pasos:
- Paso 1: El médico tratante tiene sospecha de que el paciente presenta una patología de alto costo y debe ingresar a Fonasa en su página web.
- Paso 2: Debe completar el formulario de Sospecha fundada del diagnóstico o el Formulario de Solicitud de tratamiento según sea el caso, ambos formularios se envían al prestador en salud correspondiente.
- Paso 3: A partir del primer formulario de sospecha fundada, el prestador respectivo confirmará o descartará la sospecha presente en el diagnóstico.
- En cuanto al formulario de Solicitud de Tratamiento, el prestador en salud habrá de confirmar o descartar la pertenencia clínica de realizar un tratamiento.
- Paso 4: El médico una vez confirmado la sospecha, notificará a su paciente y le hará entrega de un Formulario de Constancia y le dará las instrucciones para que pueda iniciar su tratamiento.
- Paso 5: El médico tratante y/o Fonasa informarán al paciente sobre el o los centros de salud, al que debe dirigirse para hacer un diagnóstico de confirmación y con ello dar comienzo al tratamiento y posterior seguimiento a su situación de salud. Durante el 2017 la Ley 20.850 consideró tratamientos de alto costo para un total de 14 enfermedades; luego se efectúa un segundo decreto Ley Ricarte Soto, en los que se incorpora el tratamiento para tres nuevas patologías, que incluyen alimentación con fórmulas enterales, medicamentos y dispositivos médicos de alto costo. Las ER en Chile siguen transformando las vidas de los pacientes diagnósticos y de sus familias, los mecanismos de afrontamiento en la salud existentes hoy, parecen se insuficientes para abordarlas y responden a una mínima parte de los afectados. Es urgente la realización de catastros efectivos para conocer cuántas ER hay en Chile, así como la codificación de estas enfermedades en los diferentes sistemas de salud públicos y privados, Fuerzas Armadas y de Orden.
- Con la guía de ERs disponibles, el estado tendrá que tomar decisiones y ver de qué manera se logra enfrentar esta realidad para dar solución a todos los pacientes con ER (niños, niñas y adultos) que no tienen un lugar e la Ley Ricarte Soto y cuyo día esta lleno de angustia, incertidumbre y padecimiento, sin lograr hasta ahora una respuesta.